Casa Puebla: tradición culinaria poblana en el corazón de Ciudad Nezahualcóyotl

   Ciudad Nezahualcóyotl, Estado de México, 25 de septiembre de 2025. En la esquina de la calle Doctor Gustavo Vaz, número 98, esquina con Farolito, se encuentra Casa Puebla, auténtica cocina tradicional, un restaurante que ha logrado conquistar los paladares locales gracias a su propuesta gastronómica fiel a las raíces de Puebla.

   La historia de Casa Puebla comenzó hace aproximadamente siete años, cuando Teo Cortés y su familia decidieron emprender un proyecto después de residir en Puebla. La idea nació del deseo de mantener vivos los sabores de esa región y traerlos a Ciudad Nezahualcóyotl. Al inicio, vendían tacos árabes en la vía pública, pero pronto descubrieron que la pasión por la cocina debía tener un espacio propio.

   Aunque enfrentaron dificultades, incluyendo la pandemia por COVID-19, la familia Cortés encontró en la adversidad la oportunidad de reinventarse. Fue así como decidieron enfocarse en las cemitas poblanas, cuidando cada detalle: desde el pan elaborado con masa madre y harinas de avena y trigo, hasta el mole poblano traído directamente de Tehuacán, garantizando autenticidad en cada ingrediente.

   La clave de Casa Puebla ha sido siempre el compromiso con la calidad. “Nunca vamos a darle a un cliente un producto que nosotros no consumiríamos en casa”, asegura don Teo. Esta filosofía los ha llevado a diferenciarse en un mercado donde la competencia es fuerte. Mientras otros optan por productos industrializados o atajos en los procesos, Casa Puebla dedica hasta 10 horas a la preparación de sus chiles chipotles estilo poblano, un esfuerzo que sus clientes reconocen y agradecen.

   El restaurante comenzó con un local pequeño, con apenas cuatro mesas. Hoy cuenta con un espacio ampliado y ocho mesas que reciben a familias completas, quienes no solo buscan un platillo, sino también una experiencia. Para los Cortés, vender comida no es únicamente “comer y salir”, sino brindar un momento agradable y memorable. “Aquí no solo vendemos un alimento, vendemos un recuerdo”, señala orgulloso don Teo, recordando que algunos clientes han llegado a emocionarse hasta las lágrimas al probar el caldo de camarón, pues les recordó a la receta de su abuela.

   La carta de Casa Puebla ofrece cemitas con diversas variedades de relleno: carne árabe, pierna, tres quesos, además del tradicional mole. También incluyen tostadas de pata y caldo de camarón seco, elaborados con procesos largos y cuidadosos que se inician días antes de su venta. Cada preparación respeta los tiempos tradicionales para garantizar un sabor inigualable.

   En cuanto al servicio, los clientes destacan la atención personalizada. En Casa Puebla, si un platillo es demasiado grande para un niño, se prepara algo especial para él, evitando desperdicios y asegurando satisfacción. “El compromiso es atender mejor que a la familia”, comenta don Teo, subrayando que la fidelidad de los clientes se gana con respeto y honestidad.

   El restaurante abre de miércoles a jueves de 1:00 p.m. a 9:00 p.m., y de viernes a domingo hasta las 11:00 p.m., descansando lunes y martes para recuperar fuerzas tras el intenso fin de semana. Además, cuentan con servicio a domicilio a través de plataformas como Didi Food y Rappi, aunque también ofrecen pedidos por WhatsApp al 221 359 93 73 y al teléfono local 52 92 98 25 78.

   Aunque no se consideran restauranteros de tradición, los Cortés han demostrado que con esfuerzo, visión y pasión por la calidad, se pueden construir experiencias que trascienden. Su filosofía es clara: “Dar lo mejor de nosotros cada día porque el cliente merece calidad, atención y servicio”.

   Casa Puebla no solo representa una opción gastronómica, sino también un lugar donde los recuerdos familiares se hacen presentes en cada platillo. Desde las semitas hasta el caldo de camarón, cada bocado es un homenaje a Puebla y un puente entre generaciones que comparten mesa, historias y emociones.

   Hoy, Casa Puebla se ha convertido en un referente de la cocina poblana en Ciudad Nezahualcóyotl, un sitio donde el sabor, la tradición y el compromiso con la gente se fusionan para ofrecer mucho más que comida: una experiencia llena de identidad y corazón.