"Reiki: ¿Qué puedes esperar de una sesión? Síntomas, efectos y beneficios para tu salud"
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Multimedios Informativos| Fecha: 2025-05-27
Estado de México, 27 de mayo de 2025 – El Reiki ha ganado popularidad en los últimos años como una técnica de sanación energética que promueve el equilibrio físico, emocional y espiritual. Sin embargo, muchas personas se sienten cautelosas antes de probar esta terapia debido a los posibles efectos que pueden experimentar durante y después de una sesión. En este artículo, exploraremos qué puedes esperar de una sesión de Reiki, los síntomas comunes que surgen, y los beneficios que puedes obtener de esta práctica ancestral.
El Reiki se basa en la premisa de que la energía vital universal fluye a través de todos los seres vivos. Al recibir Reiki, los practicantes canalizan esta energía para ayudar a restaurar el equilibrio y la armonía en el cuerpo y la mente. Si bien los efectos del Reiki pueden variar de una persona a otra, los beneficios son innegables y, en su mayoría, se experimentan a corto y largo plazo.
¿Qué vas a sentir durante una sesión de Reiki?
Durante una sesión de Reiki, es común que las personas sientan una profunda relajación, como si estuvieran en un estado meditativo. En algunos casos, los pacientes pueden sentir calor, frío o incluso una ligera presión en el área donde el terapeuta está trabajando. Sin embargo, el Reiki no es invasivo ni doloroso. De hecho, muchas personas se quedan dormidas o experimentan una sensación de paz y calma profunda mientras reciben la terapia.
El nivel de intensidad de las sensaciones puede depender de varios factores, como el estado físico y emocional de la persona, su apertura a la energía y la habilidad del terapeuta.
Síntomas físicos comunes después de una sesión de Reiki
Después de una sesión de Reiki, algunas personas pueden experimentar diversos síntomas físicos. Entre los más comunes se encuentran:
Relajación muscular profunda: Muchas personas sienten que sus músculos se aflojan y se liberan de tensiones acumuladas.
Alivio del dolor: El Reiki es conocido por reducir el dolor crónico, lo que hace que muchas personas experimenten alivio después de la sesión.
Cansancio: Es común sentirse fatigado después de una sesión, ya que el cuerpo está procesando la energía liberada.
Calor o frío: Durante la sesión, se pueden sentir fluctuaciones en la temperatura, ya sea un calor reconfortante o un frío ligero.
Aumento o pérdida de apetito: Algunas personas notan cambios en su apetito debido al ajuste energético que se produce durante la sesión.
Cambios en el ritmo intestinal: El Reiki puede afectar la digestión, haciendo que algunas personas experimenten movimientos intestinales después de la sesión.
Somnolencia: La sensación de relajación profunda puede llevar a que la persona sienta sueño o necesidad de descansar.
Sudor: En ocasiones, el cuerpo puede liberar toxinas a través del sudor, especialmente si la persona está liberando emociones reprimidas.
Dolor de cabeza: Aunque poco común, algunas personas pueden experimentar un dolor de cabeza leve debido al proceso de liberación energética.
Síntomas emocionales después de una sesión de Reiki
En cuanto a los efectos emocionales, los síntomas pueden variar. Algunas personas experimentan una sensación de paz y bienestar, mientras que otras pueden sentirse emocionalmente intensas. Los síntomas emocionales más frecuentes son:
Relajación profunda: Un sentimiento general de calma y bienestar.
Alegría: La liberación de bloqueos emocionales puede provocar sensaciones de felicidad y ligereza.
Paz interior: Muchos experimentan una profunda conexión consigo mismos y una sensación de serenidad.
Optimismo: Tras una sesión, algunas personas sienten que tienen una nueva perspectiva en la vida.
Emotividad: Es posible que surjan emociones reprimidas que el Reiki ayuda a liberar.
Miedo, frustración o ansiedad: A veces, el Reiki puede destapar emociones negativas acumuladas, lo que puede generar una crisis emocional temporal.
Beneficios a largo plazo del Reiki
Los beneficios de recibir Reiki regularmente pueden ser extraordinarios. Al equilibrar la energía del cuerpo, el Reiki puede ayudar a reducir el estrés, la ansiedad y otros problemas emocionales. Algunos de los beneficios más comunes incluyen:
Reducción del estrés y la ansiedad: El Reiki promueve una sensación de relajación profunda que ayuda a disminuir los niveles de cortisol en el cuerpo, la hormona del estrés.
Mejora del ánimo: Al equilibrar las energías emocionales, muchas personas experimentan un aumento en su bienestar general.
Fomento del equilibrio emocional: El Reiki ayuda a las personas a mantener un equilibrio emocional más estable, incluso en momentos de adversidad.
Aumento de la concentración: Al liberar bloqueos energéticos, las personas a menudo sienten que pueden concentrarse mejor en sus actividades diarias.
Mejora de la autoestima: La sanación energética ayuda a las personas a reconectar con su verdadero ser, lo que favorece la autoconfianza.
Crisis de sanación: lo que debes saber
Aunque los beneficios del Reiki son generalmente positivos, algunas personas pueden experimentar lo que se conoce como una crisis de sanación. Esto ocurre cuando el cuerpo libera toxinas y emociones acumuladas, y puede causar síntomas temporales de incomodidad, como dolores de cabeza, dolor muscular, mareos o emociones intensas. Es importante entender que esto es parte del proceso de sanación y no debe ser motivo de preocupación.
Si experimentas una crisis de sanación, te recomendamos:
Beber mucha agua.
Practicar meditación o técnicas de relajación.
Realizar ejercicio suave si es posible.
Mantener una dieta equilibrada.
Conclusión
En resumen, el Reiki es una terapia poderosa que ofrece una variedad de beneficios tanto físicos como emocionales. Aunque los efectos pueden variar de una persona a otra, los síntomas que se experimentan después de una sesión suelen ser temporales y positivos. Si estás considerando probar Reiki, es importante hacerlo con un terapeuta calificado para asegurar los mejores resultados.